“El valor de lo existente”
El proyecto de vivienda unifamiliar se sitúa en el barrio marítimo El Cabanyal junto a la plaza del mercado. Un lugar con historia siempre ligada al mar. Permanece su esencia de barrio pero en transformación, las parcelas de forma rectangular que discurren paralelamente a orillas del Mediterráneo se mantienen y han permitido la construcción de diferentes tipologías de viviendas.
En particular, nos encontramos con una parcela de trazo rectangular que limita a tres calles. En un inicio, el solar contenía una medianera imponente que mantenía de la antigua casa derrumbada algunos azulejos cerámicos, una fachada preexistente al final de la parcela y una gran palmera que debía conservarse, por ello el nombre de la antigua vivienda, “La Casa de la Palmera”.
Se pretende respetar la esencia del barrio de pescadores pero a su vez introducir un lenguaje contemporáneo. Por ello se emplean materiales como la madera, el azulejo o la celosía cerámica.

La vivienda se dispone de manera casi simétrica desarrollándose en tres plantas. Un primer nivel desde donde se dispone un patio que nos introduce al interior. En él se sitúa un vestíbulo, el salón comedor y una cocina abierta provocando una atractiva relación con el patio, que se materializa con un pavimento cerámico característico de la zona intercalándose con la cocina. Además encontramos una habitación de invitados con un baño.
La escalera de un único tramo se encuentra adosada a la medianera que es ejecutada de manera artesanal con ladrillo visto. Al llegar al segundo nivel descubrimos un panelado de madera que alberga un gran espacio de almacenaje y da acceso a una habitación con baño para un inquilino externo al núcleo familiar. En la misma planta discurre una habitación doble donde sus ventanas enmarcan el sinuoso tronco de la palmera, esta a su vez conecta con un baño propio. Las estancias se relacionan a partir de un espacio central común que genera una zona de juegos y estudio donde se crea una doble altura que capta la luz que entra por sus diversas ventanas para crear un espacio cálido.
Por último, el tercer nivel contiene la habitación principal con baño y una zona de lectura que se relaciona con la planta inferior a través de la doble altura y conecta con una terraza exterior donde se emplea la celosía cerámica como barrera de protección.

“A los pueblos no hay que forzarlos para que produzcan artísticamente en determinada dirección, sino aceptar lo que den espontáneamente y celebrarlo, siempre que tenga una individualidad marcada” - Vicente Blasco Ibáñez